El principal componente de los ecosistemas naturales es el agua, un elemento de la naturaleza, fundamental para el sostenimiento y la reproducción de la vida en el planeta; es el fundamento de la vida: un recurso crucial para la humanidad y para el resto de los seres vivos. El agua contribuye a la estabilidad del funcionamiento del entorno, de los seres y organismos que en él habitan, por lo tanto, e s un elemento indispensable para la subsistencia de la vida animal y vegetal del planeta.
Cuando hablamos de Ecología nos referimos a la búsqueda científica del ser humano por conocer su entorno natural, qué lugar ocupa en él y cómo asegurar su conservación. En medida de que se tomen en cuenta las indicaciones que se reciben a través de la Ecología, la subsistencia de la naturaleza podrá ser garantizada.
El crecimiento demográfico y económico, la ausencia histórica de criterios de conservación y aprovechamiento sustentable de los recursos naturales, el crecimiento de los regímenes de demanda de agua en el ámbito regional y la contaminación del líquido han generado de manera significativa su escasez. Esto conduce a una competencia por el recurso, que se agudiza en años de sequías, desemboca en conflictos que afectan a las comunidades en su desarrollo actual e impactan negativamente en su viabilidad futura. Por lo tanto, el control, el aprovechamiento racional y la preservación del agua en los niveles: Global, Nacional y Local son estratégicos para el desarrollo de las comunidades y la protección de la vida digna de los seres humanos.
El agua y la gestión de los recursos hídricos se han convertido en una prioridad a nivel global. La ONU enfatiza la necesidad de establecer una economía que favorezca al desarrollo sostenible y al mismo tiempo proteger y mejorar los recursos naturales del mundo. El agua es cada vez más reconocida como un pilar central de la economía pues está inserta en medio de todos los aspectos del desarrollo: la seguridad alimentaria, la salud, la reducción de la pobreza y como sostén del crecimiento económico en la agricultura, la industria y la generación de energía.
El principal componente de los ecosistemas naturales es el agua, un elemento de la naturaleza, fundamental para el sostenimiento y la reproducción de la vida en el planeta; es el fundamento de la vida: un recurso crucial para la humanidad y para el resto de los seres vivos. El agua contribuye a la estabilidad del funcionamiento del entorno, de los seres y organismos que en él habitan, por lo tanto, e s un elemento indispensable para la subsistencia de la vida animal y vegetal del planeta.
Los compromisos internacionales que incorporan la dimensión ambiental, se constituyen como una oportunidad para fortalecer, articular y dar consistencia a las políticas públicas de modo que faciliten la gestión del componente ambiental de manera estratégica en el proceso de desarrollo global. De esa forma, el componente ambiental contribuiría a mejorar la competitividad, reducir la pobreza y mejorar la calidad de vida de la población. Nuestro compromiso en EIRSmx es impulsar el desarrollo sostenible de las sociedades, mediante acciones que respondan a la planificación y administración ambiental sostenible